Diseño de Branding: Gatillando emociones de un público cada vez más diverso.
En términos simples, una marca es una organización, un producto o un servicio con personalidad. Muchos hablan de branding, pero poca gente sabe cómo llevarlo a cabo. Esto se debe en parte a que la construcción de la personalidad de una marca encapsula de forma simultánea asuntos importantes y otros aparentemente superficiales y triviales, por lo que debemos ser capaces de categorizar y filtrar toda la información que recibimos para comunicar de forma certera. Utilizando una metodología que nos permita interpretar la esencia de la marca como también los intereses de sus consumidores y usuarios.
El punto de partida. La necesidad de diferenciación.
El Branding en sus inicios se utilizaba exclusivamente como un logotipo que ayudaba a reconocer los productos dentro del mercado. Con el pasar del tiempo surge el interés de construir una relación real con los clientes/usuarios, expresar los valores de la empresa, generar una experiencia de marca, transformándola en única y distinta al resto de la competencia.
A partir del branding podemos impulsar un reconocimiento visual y generar credibilidad. Mediante una propuesta coherente y consistente, debemos ser capaces de generar una conexión instantánea entre nuestra audiencia y los productos ofrecidos.
Ésta no se produce exclusivamente a raíz de un buen desarrollo visual, sino que gracias a una buena base conceptual, storytelling y diseño de experiencia.
¿Por qué es importante el diseño de branding?
En los últimos años se han producido cambios enormes en el mundo del branding. La aparición de empresas “high-profile”, la evolución de tecnologías digitales, la globalización y la ausencia de fronteras físicas han hecho que una marca con personalidad pase a estar en el centro de interés corporativo y que los clientes ya no sean tomados como «consumidores” sino que como personas con aspiraciones, sueños, necesidades y emociones. Personas que ejercen juicio, se entregan a los caprichos, expresan votos personales y escriben sus propias historias de vida. En un mundo hiperconectado en donde la comunicación y difusión es instantánea, donde existe un bombardeo constante para captar nuestra atención.
Es de suma importancia la existencia de un embajador visual capaz de entregar un mensaje claro y preciso, capaz de conectar y emocionar.
Entonces, ¿cómo generamos una conexión real con los usuarios?
La construcción de una marca exitosa debe ser omnicanal, define sus líneas comunicacionales en todos los soportes y plataformas. Al potenciar los diferentes puntos de contacto de estos canales, convertimos el espacio físico en la atmósfera óptima para visibilizar, posicionar y reafirmar la lealtad con nuestro público, haciéndolo partícipe de nuestra propuesta de valor.
12 conceptos “intangibles” que consideramos aportan valor a las propuestas de hoy en día:
Autenticidad
ofrece lo real.
Deleite
entrega más que confiabilidad
Optimismo
hacer que los clientes apoyen una causa
Pertenencia
ofrece un sentido de comunidad
Facilidad de uso
haz que sea fácil de ver, elegir o descubrir
Estilo
incorporar belleza o personalidad
Claridad
haz que sea muy fácil de entender
Flexibilidad
esté dispuesto a satisfacer las solicitudes
Sorpresa
romper las expectativas
Curatoría
actuar como creador de tendencias en nombre de los clientes
Esperanza
ofrecer una oportunidad de éxito en el futuro
Simbolismo
ayudar a construir la identidad de los clientes
La estrategia más efectiva está centrada en gatillar emociones y llegar al corazón de un público cada vez más diverso. Por lo tanto, el branding y la arquitectura de marca deben ser integrales. De esta forma tendremos la capacidad de asociar y posicionarla como el #TopofMind de nuestros usuarios, transmitiendo y haciéndolos partícipes de lo que somos, hacemos y sentimos.
En resumen el diseño de Branding tiene la facultad de gatillar cambios en la percepción pública de una marca, compañía o servicio. Detona un impacto real en audiencias y mejoras competitivas con futuros prospectos, a su vez contribuye al crecimiento positivo de la percepción de los que participan y hacen posible su existencia, aumentando la sensación de pertenencia.
Equipo CQ Lab